miércoles, 28 de junio de 2017

Moro-Satragni c/Charly García, "Cómo me gustaría ser negro"

Si estuviera enamorado por primera vez/ quizás te podría alcanzar el algodón

No creo que justamente Charly García estuviese pensando en reivindicar la esencia profunda del peronismo o en hacer rabiar a los gorilas cuando le regaló este tema a Oscar Moro para su proyecto con el Beto Satragni, armado luego de la separación de Serú Girán. Sin embargo, en aquel entonces --comienzos de los 80--, con mis amigos coreábamos el estribillo con entusiasmo, entendiéndolo como un alegato contra los milicos (el gobierno militar, o sea), con una clave un poco menos enrevesada que las referencias de Canción de Alicia, a pesar del esa suerte de epígrafe del comienzo, donde intenta lavarse un poco las manos: Esto es parte de un mal sueño.... Pero es que al fin y al cabo no dejaba de ser un fabuloso desplante cantar Si yo fuera un ciudadano de primera/ amparado por una Constitución en un momento en que justamente no sucedía ninguna de las dos cosas, y después mandarlos a cagar con todas las letras (en epocas que todavía no se tenían piiip para la cocina, je), doblando la apuesta con eso de Cómo me gustaría ser negro/ y con mucho olor. Ok, esa era la lectura entonces, pero no se si era efectivamente la intención de sus autores detrás de una canción que, sin todas esas especificidades temporales, suena demasiado enigmática. Para canción de un desplante amoroso es demasiado agresiva, para referencia al amor por la música negra demasiado enrevesada. Tal vez sea por eso que al escucharla ahora, enseguida viene a la mente otra referencia político-específica (aunque claramente fuera de lugar), como la que menciono al comienzo de estas líneas. Pero, más allá de los significados, lo cierto es que este tema perdido firmado por Charly siempre fue un tesoro privado para sus fans, ya que nunca llegó a ser un exito ni nada parecido. Es una joya escondida, a pesar de que García lo tocó bastante. En YouTube hay un par de versiones en vivo, una extraordinaria con la banda del '82, y otra de fines de esa misma década. Debe, claramente, tener una referencia musical que se me escapa... ¿Steely Dan? ¿Algún jazz-rockero mas o menos famoso? Se me ocurre que debe haber sido algun chiste de sala de ensayo que terminó encontrando su camino hacia una canción, que sin embargo no tuvo el pinet suficiente para estar en el equipo titular. Si alguien tiene mas data, que cuente, porfa. Googleando no encontré ninguna referencia, tanto sobre la letra como sobre la música. Salvo el hecho de que en una lista de los mejores 100 temas de García, anda por el puesto 70. Lo cierto es que fue la estrella del disco menos comentado de los cuatro solistas que sacaron los ex Serú cuando separaron la banda, aprovechando su popularidad y también que tenían sello propio. Obviamente, la estrella del lote fue el debut solista de Charly, Yendo de la cama al living, que tenía tanta banca que incluso fue doble, con el agregado de la banda de sonido de "Pubis angelical". Pero no venía muy atrás el de Lebón, El tiempo es veloz, aún hoy es uno de los puntos altos de su carrera solista, sólo superado por su álbum debut. La injusticia es que en su momento --al menos entre mis amigos-- se le dio mas bola al solista de Aznar, el joven maravilla que había separado el grupo, y que venía con esa versión calcada de Because como demostración de su talento mimético y obsesivo, que la maravilla de Moro-Satragni, que hoy vuelvo a escuchar --otra vez, gracias a YouTube-- y me deja nuevamente fascinado. Sobre todo por ese primer lado, que tiene temazo tras temazo (¡qué bueno que es Canecandombe, por favor!), y remata con el de Charly. Pero el otro lado no se queda atrás, y tiene un tema de Spinetta (el Beto habia formado parte de Spinetta Jade, asi que tuvo su aporte) y la participación de David Lebón. Así que no puedo evitar recordarlo en este mediodía de miércoles nublado y esquivo, que se merece una buena mandada a cagar, qué tanto. Y ya que hablamos de discos y lados, los que tengan ganas de un poco de sol, también pueden escucharse completito el último Música Cretina, buscando el tema de Moro-Satragni y Charly hacia la mitad del Lado A. Y despues, como cantó Luis Alberto, que siga la melodía...

domingo, 25 de junio de 2017

Link Wray, "Ice people"


La gente de hielo/ está simplemente hecha de hielo/ y no trata muy bien/ a sus semejantes

Siempre me fascinó la historia de Link Wray, el primer héroe de la guitarra del rock. En realidad lo que atesoro es el particular disco con el que reapareció a comienzos de los 70 luego de largos años de ostracismo. Lejos de volver a sus riffs contundentes y seminales de fines de los 50 y comienzos de los 60 --Pete Townshend declaró alguna vez que sin el clásico instrumental Rumble, él nunca hubiese agarrado una guitarra--, Wray fue fiel a su retiro hippie en una cabaña en medio de la nada, y ahí mismo fue que grabó sus nuevas canciones, en un pequeño grabador de tres pistas que había instalado en un cobertizo. El delicado y fascinante Link Wray (1971) tal vez sea el primer disco low-fi de la historia, y es realmente una delicia. Una mezcla de blues, soul, gospel y lo que hoy llamaríamos alt-country que parece venir desde otro mundo, tanto los instrumentos como la voz rasgada de Wray, que había perdido un pulmón de muy joven, algo que tal vez lo haya inclinado en sus épicos comienzos eléctricos a dedicarse mas que nada a la música instrumental. Hace poco los tres discos que Wray grabó en su cabaña durante la primera mitad de los años 70 fueron compilados por el sello Ace en un álbum doble descriptivamente bautizado como 3-Track Shack, pero el tesoro de mi discoteca es la cuidada reedición en CD del hermoso álbum inaugural por el pequeño sello para coleccionistas de Universal, Hip-O, que imita al vinilo, incluyendo el perfil de Wray recortado en la portada. Lejos de sus épocas de guitar hero, en los que llegaba a lucir atuendos mas similares a El Salvaje de Marlon Brando, siempre de negro, el buen Link en la portada de su disco del 71 mas que hippie parece un indio. Uno viejo y sabio, capaz de describir a esos hombres de hielo, para los que el resto de los mortales somos presa fácil. Estamos atrapados todos juntos/ como los bufalos en las praderas, canta Wray, después de describir a los indios (que viven y mueren en la reserva), a los negros (que viven donde pueden) y a los blancos pobres, que no vivien nada mejor que los otros dos, y ni siquiera puede decir que son rojos o negros. Somos todos señuelos para su deporte de tiro, agrega Wray, que parece conocer bien aquel tiempo de hielo, tan congelado como el actual, calentamiento global o no. Por eso hay que dejarlo sonar en este domingo de un invierno que no deja de escaparse, a ver si tenemos suerte y se derriten. Y por eso es que también suena por cretinísimo derecho propio en el Lado A del Música Cretina de este mes, pasen y escuchen, y domingueenlo completo, que hoy hay tiempo para todo.

sábado, 24 de junio de 2017

Cazuza, "Ideología"


Mi partido/ es un corazón partido

Vengo diciendo hace varios días que hay un nuevo Música Cretina para todos y para todas, pero para mí, el no-programa empezó con el rescate de este tema, que desde hace ya un mes vengo cantando en mis pedaleos de ida y vuelta al trabajo. Junto con Atrapado en libertad son mis dos anticuerpos contra ese virus llamado Despacito, que se te mete en la cabeza y necesitas droga fuerte para sacarlo de ahi. El tema de los Redondos es un clásico y se canta solo, pero el de Cazuza es un gusto adquirido en años y años de rebuscar en la música brasileña más allá de las ojotas y las bermudas eternas de una MPB que en un momento parecía pertenecer a los chetos del verano que despreciaban el rock nacional. Por eso es que mi camino de ingreso al Brasil musical fue el del BRock, que es como llaman ellos a su rock de los 80, tal vez el menos musical de todas las vertientes del vasto acerbo de nuestros vecinos, pero perfecta para el pendejo prejuicioso que era yo entonces. Pero volvamos a Cazuza, que una década mas tarde hizo pie de este lado de la frontera de la mano de la Bersuit y su contundente traducción de ese temazo llamado O tempo nao para, convertido en himno contra el estado de las cosas en épocas del mememato. Pero hay un Cazuza para cada momento, como lo demuestra ese otro himno que es su tema Brasil (Brasil/ mostrá tu cara/ quiero ver quién paga) convertido en estandarte de las marchas brasileñas contra el poder y la corrupción de ahora mismo, tres décadas más tarde. Lo increíble de este otro clásico, Ideología, que desde que volvió a asomar de mi disco duro se convirtió mi refugio y puño cerrado para el hoy y el ahora, es que casi todos sus versos suenan actuales, urgentes e inmediatos. El tema abre con la contundente frase que abre estas líneas, pero siguen llegando, como una ametralladora: Mis sueños fueron todos vendidos/ tan barato que no lo puedo creer. O sino: Mi sexo y drogas/ no tiene ningún rock n roll. Y también: Voy a pagar la cuenta de mi analista/ para nunca más tener que saber quién soy. Hasta parece tener un guiño para Cristina en Sarandí cuando confiesa: Aquel joven que quería cambiar el mundo/ ahora mira todo desde encima del muro. Para desembocar siempre en un estribillo inmortal, que es como una bandera, una barricada y también un lamento y pedido de ayuda urgente: Mis héroes murieron de sobredosis/ mis enemigos están en el poder. Lo sabía Cazuza, el hedonista que sabía cantar como un asceta, el hijo del poder que levantaba el puño contra el estado de cosas que le aseguraba sus privilegios. Y también lo sabemos nosotros, aunque la vida cotidiana nos obligue a mirar para otro lado, a esperar que llegue como el destino o como el resultado de una cuenta bien hecha. Ideología/ Necesito una para vivir. Y escribo esto y ya estoy tarareando otra vez el tema, que prácticamente abre el lado B de un no-programa ideal para este sábado soleado, caluroso y húmedo pero parte de un veranito falso, como todo lo que ultimamente nos rodea y se impone. Salvo la música, claro. Hasta Despacito tiene más verdad que otros des-pa-citos que venimos sufriendo día a día, al menos porque es pegadizo y tambien porque al final se deja limpiar por canciones más urgentes.

jueves, 22 de junio de 2017

Café Tacvba, "1, 2, 3"


De este baile hay que gozar/ Mover el cuerpo hasta caer exhaustos

Creo que ya les dije que hay un nuevo Música Cretina, aunque no hemos charlado mucho sobre el asunto. Lo armé y colgué antes de desconectar durante el fin de semana, y --me acabo de dar cuenta-- todavía ni siquiera les conté cómo arranca. Así que acá vamos, este es el primer tema del nuevo no-programa, que es también el primer tema de lo nuevo de los amigos de Café Tacvba, el pegadizo 1, 2, 3 del flamante Jei beibi. Me contaron por ahí que estuvo discutido el título, pero la polémica se zanjó cuando sus cuatro intengrantes coincidieron en decir "Hey Baby", si, pero a su manera. La misma que los convirtió en lo que son, porque bien al comienzo, cuando hacían sus primeras canciones adolescentes pensando en The Cure, según la abuela de uno de ellos les salían puros temas mexicanos. Siguieron intentando, pero finalmente se dieron cuenta que, por más que quisieran decir Hey Baby, lo que siempre les terminaría saliendo sería Jei Beibi. Así que: ¿por qué no abrazar ese destino? Abracemos entonces lo nuevo de los Tacvba, y también este jueves nubladisimo, que se atraviesa mucho mejor cantando uno, dos, tres. Como los U2 cuando volvieron a las fuentes, que contaron uno, dos, tres, cuatro --así, en castellano-- antes del simple que anunciaba su regreso. Porque es simple, después de todo. Marcamos y arrancamos. Ya estamos de vuelta, aunque nunca nos fuimos.

miércoles, 14 de junio de 2017

Miguel, "Leaves"


Decís que todo terminó/ ¿Cómo puede haber terminado cuando nunca lo vi venir?

La culpa la tiene California, canta Miguel. En la letra de la apropiadamente titulada Hojas, el narrador asegura saber que la vida cambia de estación, pero como en California las hojas no cambian porque el clima es uno solo, no vio venir el cambio en la relación a la que ahora le está cantando. Miguel es en realidad Miguel Jontel PImentel, un nativo de Los Angeles con padre mexicano y madre afroamericana, que ya lleva editados tres discos: con el primero, All I want is you (2010), levantó algunas cejas y le sirvió de carta de presentación para una discográfica grande, con la que sacó el segundo, Kaleidoscope dream (2012), que confirmó las sospechas, puso su nombre en boca de todos y preparó el camino para que la rompiese con Wildheart (2015), donde salió este Leaves, una hermosa canción que estuvo durante un rato en la lista de espera de Música Cretina, esperando su lugar. Cada vez que sonaba y no estaba prestando atención, dejaba todo y pensaba: esto está muy bien, ¿quién es? Y después me retaba por olvidarme todo el tiempo de Miguel. Pero recién ahora me doy cuenta que la pregunta no era de despistado o displiscente, sino porque hay algo más escondido detrás de la canción. Rebuscando en internet para escribir esto, descubrí el nombre de Billy Corgan entre los autores de la canción, y me terminó de caer la ficha. Porque esa era la respuesta correcta a mi pregunta inconciente, algo que también parece haberle pasado a Miguel o alguno de los que lo acompañó durante la grabación de Wilheart, que no pudieron evitar preguntarse en voz alta: Che, ¿esto no se parece a algo?. La respuesta fue que se parecía a 1979, el exitazo de Mellon Collie and The Infinite Sadness (1996), de los Smashing Pumpkies, así que hubo llamado, proposición, agregado de Corgan a la autoría del tema, y asunto arreglado. "Me afanaron tantos sin avisarme, que tomé su llamado como lo que Miguel aseguró, que fue por respeto", dijo Corgan por ahí. Y agregó: "Pienso lo mismo: fue algo respetuoso". Pero mas alla de homenajes o preguntas flotando en el aire, lo cierto es que Leaves no deja de ser un temazo. Uno que puede sonar en este invierno algo confundido que tenemos por estos días, para ayudar a cargar con nuestro miércoles. Y que también suena en el Lado B del último Música Cretina, después de Coltrane escondido en Coatesville Harris y antes de Los Reyes del Falsete. Se los cuento para que ustedes sí puedan verlo venir...   

lunes, 12 de junio de 2017

Música Cretina 2017 #4

ESTO NO ES UN PROGRAMA

18-5-2017

Lado A

"No está viviendo/ la está matando el tiempo"

1.- Michael Kiwanuka, One more night
2.- Nekfeu, La ballade du Fremont
3.- Banda do Mar, Hey Nana
4.- Suzanne Vega, We of me
5.- Leonard Cohen, If I didn't have your love
6.- William Bell, The three of me
7.- Julen y La Gente Sola, La chica de mantenimiento

Lado B

"Buscan siempre algo distinto/ en el mismo lugar"

8.- Kate Pierson, Bring your arms
9.- Joe Crepúsculo, Esto es lo que hay
10.- Coatesville Harris c/John Coltrane, Strange things all the rage
11.- Miguel, Leaves
12.- Los Reyes del Falsete, Van andando
13.- Echo & The Bunnymen, Soul kitchen (The Doors)
14.- Los Punsetes, Tu puto grupo

lunes, 5 de junio de 2017

Coatesville Harris c/John Coltrane, "Strange things all the rage"

No estés seas un muerto/ hasta que estés en la tumba

Buenos dias lunes, buenos días semana, buenos días Cretinos. Sigue habiendo un nuevo no-programa por descubrir, aunque hace tiempo que no postee nada al respecto. Ok, no tan nuevo, de hecho estamos cambiando de mes, deberíamos tener uno nuevo, no es cierto? Pero mientras tanto recordemos, como canta Rodney Smith, que hay "cosas extrañas por todos lados". Por ejemplo, el delicioso solo de John Coltrane perdido en este tema de la banda de James "Coatesville" Harris, un baterista que supo tocar con Louis Armstrong en los años 40, pero durante la primera mitad de los 50 tuvo su propia banda en Philadelphia, y llegó a grabar algunos simples. Entre ellos figura el que contiene esta canción olvidada, en una época que John Coltrane --según escribe Ben Ratliff, crítico musical del New York Times, en su fascinante libro Coltrane: The story of a sound (2007)-- recién empezaba a encontrar su sonido. De hecho, lo que cuenta Ratliff es que por esta época aparece por primera vez el Coltrane que todo conocemos, y la verdad que es hermoso verlo --o escucharlo-- llegar, no es cierto? Nene, estamos viviendo en la era atómica, canta el anonimo Rodney, y con eso parece explicarlo todo, la aparición de Coltrane, el destino olvidado del simple, el rescate online en esta época tan post nuclear, en la que sin embargo el sol sigue insistiendo en asomar mientras escribo esto, en la mañana mas fria de un invierno del siglo XXI, y mientras tipeo esa frase me siento por un momento en una novela de ciencia ficcion, una en la que es lunes en el hemisferio sur de un planeta que está calentándose y en el que sin embargo hace frío, y además veo como el felino doméstico de mi hogar se empecina en sacar las piedritas de su plato con una garra, esparciendolas en el piso, antes de comerlas. Así que gracias John por el solo, Rodney por el consejo, y a vos también Coatesville por el ritmo. Como cantaba Fabi: Tu-tumba, tu-tumba.