miércoles, 25 de junio de 2014

Dave Alvin & Phil Alvin, "Just a dream" (Big Bill Broonzy)


Soñé que tenía un millón de dólares/ y una sirena por esposa

Una de las mejores escenas de ese monumento de película que es Calles de Fuego es cuando el héroe entra por primera vez en la guarida de los malos. Su chica ha sido raptada, y él decide ir al barrio más peligroso de la ciudad a rescatarla. Cuando entra en el bar que les sirve de base de operaciones, una suerte de salón del oeste aggiornado a tiempos urbanos, hay una banda de rock que está sonando, y una chica andrógina y semi desnuda bailando sobre la barra. Nunca me voy a olvidar de esa imagen, que debo haber visto por primera vez en Hebraica o en la Lugones, la primera vez que vi la obra maestra de Walter Hill. Cada vez que volví a verla –fueron varias—me preparaba no perderme nada de ese breve momento en que el héroe entra en el bar y sube por las escaleras, al rescate. Mi fantasía adolescente de lector de Las Páginas de Gloria era que los shows de los Redondos en su época de banda de pub tenían que ser así. Supongo que el Indio o Skay debían pensar lo mismo, los imagino fanáticos también del cine de Hill. Con el tiempo me enteré que la chica que baila sobre la barra era la que realmente bailaba en Flashdance, y que la banda que la rompe tocando en el bar eran nada menos que los Blasters. Una de las bandas fundamentales del punk de Los Angeles, la banda de los hermanos Dave y Phil Alvin eran unos rockers tradicionalistas electrificados y crudos, y en aquellos tiempos en que el rock estaba tan lleno de sintetizadores y raros peinados nuevos estaban casi solos en el desierto pero eran como una bocanada de aire fresco, casi la patente definición del punk: agua sucia que sale de una canilla que estuvo cerrada mucho tiempo. Me entero por las notas que celebran la reunión de los hermanos para este nuevo disco que el grupo apenas duró siete años, el tiempo que los Alvin se bancaron juntos. Dave se fue del grupo para sumarse a X --otra leyenda de la escena punk angelina-- como guitarrista, y después siguió una carrera solista. El saxofonista de los Blasters, Steve Berlin, pasó a formar parte de Los Lobos. Phil sacó un disco solista, pero después se hizo... ¡matemático! Hubo apenas una reunión en el 2002, y después Phil siguió al frente ocasionalmente de lo que quedó de la banda. Pero este Common Ground, disco en homenaje del legendario blusero eléctrico Big Bill Broonzy, es un acontecimiento, el primer disco juntos de los hermanos en casi treinta años. Es un viaje en el tiempo escuchar otra vez el vozarrón de Phil (y su armónica), y ese grueso sonido de guitarra de Dave. Los escucho y me siento otra vez entrando al bar mas peligroso de la ciudad, buscando la escalera para subir a rescatar a la chica. “Hemos discutido sobre muchas cosas, pero nunca por Big Bill Broonzy”, explicaron los Alvin, que suenan en este miércoles mundialista en el que, claramente, si los hermanos se pelean se los devoran los de afuera. Y no hay nada mas arafue que Nigeria, ¿no es cierto? Ah, y ya es tiempo de soñar de una vez, el millón de dolares, la sirena y también un buen partido de futbol, por favor. Ah, y entre sueño y sueño, también es un tema cierra gloriosamente el Música Cretina de esta semana, que aún tiene mucho para dar.

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